La Exigencia

La exigencia es una cualidad del ser humano que está en cada uno de nosotros, y es uno de los rasgos que nos permite mejorar a lo largo de nuestra vida.

Sin embargo, la exigencia también puede hacer que surjan muchos problemas no sólo con nosotros mismos, sino con aquellos con los que convivimos, con la sociedad en general, ya que exigimos, nos exigimos y también se nos exige.

La exigencia más peligrosa para uno es aquella que aceptamos sin cuestionarnos de dónde viene ni quién la dicta. Se nos exige que consumamos ya no sólo mucho, sino que se nos dicta qué tenemos que consumir. También que produzcamos mucho de aquello a lo que nos dediquemos, así como que seamos de una manera determinada, que pensemos de una forma concreta, que nos comuniquemos por los medios que dicta el momento.

Se nos está exigiendo un ideal difícil de alcanzar si uno no se somete a ciertas modas y modos, con la frustración que esto puede conllevar.

Todo esto no es nuevo, vivir en sociedad tiene su precio, sin embargo, esta exigencia que borra el origen de esa demanda, borra también la posibilidad de elegir si uno se somete o no a eso que se nos pide, ya que hay que responder rápido, no hay que pensar, todo tiene que ser al instante

Y es cierto que los tiempos cambian muy rápido, y que uno tiene que adaptarse para no quedar atrás, pero creo que no deberíamos olvidarnos de esa exigencia que cuestiona y hace que uno se examine a sí mismo y se pregunte hasta dónde quiere llegar con el empleo de su vida y cómo lo quiere hacer.

Porque, ¿quién nos exige si no somos nosotros mismos?

Deja un comentario