La semana pasada hacía referencia a la importancia que puede llegar a tener el pasar por la palabra lo que nos sucede como manera de entendernos y entender a los demás.
Cuando un niño llega a la edad de comenzar a decir sus primeras palabras y frases y no lo hace, es muy habitual que los padres se preocupen y que sientan la necesidad de consultar con un especialista la causa de ese silencio que tanto les angustia.